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Primeros auxilios

Lo más importante para evitar situaciones en las que tengamos que utilizar nuestros conocimientos de primeros auxilios es la prevención. Siempre es mejor prevenir que curar. Por ejemplo no llevar a nuestro perro cerca de carreteras para evitar el atropello.

Por supuesto, lo que hay que hacer ante cualquier problema es acudir al veterinario más cercano; conviene tener su número de teléfono siempre a mano, y hacer uso de él a la mínima que sea necesario. Pero creemos que también es útil tener conocimientos básicos de primeros auxilios para poder socorrer a nuestro perro en caso de accidente.

- ACCIDENTES DE TRÁFICO

Un accidente de tráfico, con independencia de su gravedad, requiere la revisión inmediata de un veterinario. Para transportarlo hasta allí, primero se debe analizar el estado en que se encuentra el animal. ¿Respira? ¿Tiene dificultades para ello? (en caso afirmativo, se le deben extraer todos aquellos elementos en la lengua que imposibiliten la circulación del aire) ¿Está consciente? ¿Se mantiene en pie? Es posible que, además, el impacto le haga entrar en un estado de shock, por lo que habrá que ir con sumo cuidado para no empeorar la situación. Si el perro lo permite, antes de moverle podremos tratar de curarle lo más inmediato, aplicando presión en las heridas más sangrantes, tratando de detener hemorragias, inmovilizando extremidades rotas, etcétera. Para trasladarlo, tendremos que obrar con sumo cuidado para moverle lo menos posible. Es preferible usar una superficie plana, o una manta (o utiliza una alfombrilla del coche) en su defecto, salvo si creemos que puede haber sufrido daños internos: en ese caso, será el propio veterinario quien tendrá que acudir al lugar.

- PICADURAS DE INSECTOS

Cuando un insecto pica a nuestra mascota, ésta puede sufrir diversas reacciones. Si no se le inflama el morro o la garganta (en cuyo caso sólo se puede acudir al veterinario lo más rápido posible, antes de que le pasen factura las dificultades respiratorias resultantes), se le puede aliviar refrescando la zona de la picadura con una gasa (o similar) fría. Si se trata de una garrapata, antes de hacer nada hay que comprobar su tamaño: si aún no es demasiado grande (lo que implica que su presencia es muy reciente), se puede arrancar con determinación para eliminarla completamente, aplicando alcohol (o aceite, en su defecto) en la zona y constatando que el parásito ha sido extraído del cuerpo del animal en su totalidad. Si por el contrario el tamaño ya es considerable, resultará bastante más complicado no dejar ningún rastro del bicho, por lo que conviene que se encargue de ello un profesional.

- QUEMADURAS

Hay cuatro niveles de quemaduras a las que puede verse sometido un perro, aunque la gran mayoría de ellas suele deberse a los mismos detonantes, a saber: el contacto con agua caliente, aceite hirviendo o productos químicos, o el hecho de morder cables eléctricos. Las quemaduras superficiales sólo afectan a la piel, y aunque pueden ser muy molestas para el animal (formación de ampollas, inflamación…) se puede tratar limpiando primero la zona con agua caliente, aplicándole alguna solución tópica y tapándola después con una gasa para que no la toquen los insectos. Si la piel del área afectada está inflamada y se aprecia líquido subcutáneo, la quemadura es de espesor parcial y es más dolorosa para el perro. Se debe acudir al veterinario para que decida el mejor tratamiento a seguir. Igual que en el caso de espesor total, en que el pelo se suele caer y verse reemplazado por una costra blanca que puede requerir incluso injertos. Un cuarto nivel de quemadura (profunda) afectaría a hueso y músculo.

- GOLPE DE CALOR

Si la mascota pasa demasiado tiempo al sol en verano, o permanece varias horas en el interior de un coche, es probable que acabe sufriendo un golpe de calor, ante lo que hay que actuar con rapidez dándole más importancia de lo que en principio podría pensarse: se debe hacer que el perro respire aire fresco, darle agua en abundancia, y refrescarle con trapos húmedos (¡sin llegar a cubrir nunca su cuerpo con ellos!), un ventilador o mediante un baño con agua fresca, no muy fría. Y en cuanto sea posible, llevarlo a un veterinario.

- CONVULSIONES

Las convulsiones se caracterizan por ser movimientos espasmódicos, repetidos e incontrolados, a menudo acompañados de movimientos de masticación de la mandíbula y de salivación abundante. Cuando sufren convulsiones, los perros suelen caer al suelo de lado y permanecer inconscientes. Si tu perro sufre convulsiones, no intentes sujetarle. En lugar de eso, aleja de él cualquier mueble u objeto con el que pudiera hacerse daño mientras dura el ataque. Después, apaga cualquier aparato que pudiera producirle estímulos sensoriales, como las luces, la radio, la televisión o la lavadora, y oscurece la habitación para que pueda recuperarse con tranquilidad. Ten en cuanta que SIEMPRE debes consultar con el veterinario si tu perro sufre convulsiones.

- ASFIXIA

Los perros están muy expuestos a ahogarse por la ingestión de huesos, palos, pelotas, canicas o similar. Puede darse el caso de que esta clase de objetos atasquen las vías respiratorias del animal, en cuyo caso lo primero que hay que hacer es tirar de su lengua para facilitar el paso del aire y tratar de extraerlos bien con las manos, bien con unas pinzas; si no fuera posible, dejarlo en manos de un veterinario. También podría asfixiarse por un exceso de mucosidad, en cuyo caso sería necesario recurrir a una bomba de aspiración para bebés para sacarla. Finalmente, si el perro cae al agua y deja de respirar, se le deberá levantar por las patas traseras de manera que su cuerpo expulse todo el líquido que pueda haberle entrado en los pulmones, realizar masajes cardíacos a ambos lados del tórax, y transmitirle aire a través de una mano cerrada en forma de puño a sus orificios nasales, mientras que con la se mantiene la boca del animal firmemente cerrada.

- ENVENENAMIENTO

Entre los posibles despistes de sus dueños y la curiosidad innata de los perros, es muy normal que el animal acabe ingiriendo lo que no debe. En casos de intoxicación leve, él mismo suele cuidarse solo (lo más normal es que se purgue), pero hay ocasiones en que eso no baste. Si tu mascota presenta síntomas de envenenamiento, ante todo recoge una muestra de su vómito para que el veterinario la examine y sepa qué medidas emplear al respecto. Por tu parte, si la ingesta ha sido de sustancias corrosivas, no provoques el vómito de tu mascota; en su lugar, dale líquidos para que palien los efectos de la sustancia (y por supuesto, llévala a un profesional). En caso contrario sí que puedes (y debes) hacerlo, insertándole dedos en la boca y presionando su estómago.

- CORTES, HERIDAS Y MORDEDURAS DE OTROS PERROS

Es muy habitual que los perros sufran heridas por diversos motivos: pueden rascarse con una zarza, pisar materiales punzantes o cristales rotos, o recibir la mordedura de otro animal. En caso de sufrir un accidente de estas características, hay que limpiar la herida y desinfectarla, eliminando el pelo que pudiera rodearla. Según la gravedad de la misma, se deberán colocar compresas o algún otro tipo de vendaje para protegerla, y si aun así no hay manera de cortar la hemorragia, habrá que llevar a la mascota a un veterinario.

- UÑAS ROTAS O ARRANCADAS

Las uñas rotas o arrancadas pueden ser muy dolorosas y tienden a infectarse rápidamente. Además suelen sangrar mucho. Si es posible, intenta vendarle la pata y después lleva a tu perro al veterinario. Es probable que le administre antibióticos para prevenir una infección, y puede que tenga que cortarle la uña afectada bajo sedación o anestesia.

- FRACTURAS

Ante una fractura, se debe tocar (sin hacer ningún tipo de presión) la zona afectada para comprobar el nivel de inflamación y dolor; realizar un torniquete en caso de que la ruptura haya afectado a la piel provocando una hemorragia; y tratar de fijar la zona en caso de que no lo haya hecho. Por supuesto, inmediatamente después hay que acudir al especialista más cercano.

- ESTADO DE SHOCK

Este estado puede ocurrir inmediatamente después de un accidente, crisis por enfermedad. Los indicadores de que un perro está en estado de shock son una extrema palidez en las encías, respiración agitada, ritmo cardíaco rápido, ansiedad. Más tarde la respiración se vuelve lenta, ritmo cardíaco irregular, sus encías se vuelven azulosas, mirada fija y pupilas dilatadas, y puede perder la conciencia.

El tratamiento de primeros auxilios consiste en colocar al perro yaciendo de costado y estirar un poco su cabeza para favorecer la respiración; después se deberá meter alguna colchoneta, almohada o lo que se tenga a mano para levantar sus cuartos traseros, de manera que la sangre corra hacia la cabeza. Es conveniente tapar al perro con alguna manta para mantener su calor corporal pero sin aplicar calor de forma directa. Es posible que necesite darle respiración artificial o masaje cardíaco.

- REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR

En la mayoría de casos la reanimación, tanto si es artificial o cardiopulmonar, sirve únicamente de acto médico destinado a mantener un perro con vida hasta que reciba las atenciones de un veterinario.

  • Empieza por delimitar el problema en tres tiempos: controlar primero las vías respiratorias, después la respiración y finalmente la circulación. Si el perro no parece respirar, pega tu oreja contra su pecho y comprueba si oyes latir su corazón o que notas su pulso.
  • Ábrele la boca, cógele la lengua y sácala lo máximo posible hacia fuera para que no pueda bloquear la parte posterior de la garganta.
  • Limpia todas las mucosidades y la sangre. Aleja todos los objetos susceptibles de estorbarte. Vigila tus dedos ya que te puede morder.
  • Quítale el collar a tu perro y todo lo que pueda molestarle.
  • Si tu perro tiene líquido en la garganta o se ahoga, sujétalo unos 15 a 30 segundos con la cabeza hacia abajo, manteniéndola al nivel de las patas posteriores. No obstante, verifica antes que no tenga otras heridas, como una pierna rota. Si tienes la impresión de que ha podido sufrir una fractura, sujétalo por la cintura. Pide ayuda si es de tamaño grande.
  • Estira sus patas delanteras hacia adelante para que no descansen encima de su pecho, que es lo que debe poder respirar.
  • Si el perro no empieza a respirar después de la liberación de sus vías respiratorias, procede a la respiración artificial. Ciérrale la boca y pasa una mano por debajo de su mandíbula a modo de apoyo. Pega tu boca en su nariz y espira, para insuflarle el aire en los pulmones por la nariz. No espires demasiado fuerte porque tus pulmones son más grandes que los del animal y podrías llenárselos demasiado.
  • Observa el pecho del perro: ¿Sus pulmones de llenan de aire? Despega tu boca y repite la operación unas seis veces por minuto, tomando la precaución de no inspirar saliva o aire procedente del animal.
  • Puede que tengas que proceder a realizar esta operación durante 30 a 60 minutos, hasta que el perro respire por sí solo. Para controlar sus pulsaciones cardíacas, sitúa tu mano bajo su estómago, subiéndola despacio hacia la tercera o cuarta costilla
Si no notas los latidos del corazón, puede que tengas que llevar a cabo una reanimación cardiopulmonar asociada a una respiración artificial. Un perro que no respira, puede que tenga pulso, pero si el corazón deja de latir, no habrá respiración.
  • Empieza por situar en una superficie firme, la cabeza de tu perro del lado derecho.
  • Para las razas de tamaño pequeño, sitúa los extremos de tus dedos a cada lado de la caja torácica (desde la tercera a la sexta costilla empezando desde la cabeza) y ejerce una ligera presión cada segundo.
  • Para las razas de tamaño grande, utiliza la palma de tus manos en lugar del extremo de tus dedos.
  • Durante este tiempo también debe mantenerse la respiración artificial. Cada cinco empujes, llénale los pulmones de aire, empezando de nuevo el ciclo completo. Esto permite asegurar que haya aire en los pulmones cuando se restablezca la circulación.
  • Si el corazón no empieza a latir en unos tres minutos, lamentablemente no se podrá hacer nada.



FUENTES:
- http://www.mundoanimalia.com/articulo/Primeros_auxilios_para_perros
- http://www.hillspet.es/es-es/dog-adult/first-aid-tips.html
- http://www.encantadordeperros.es/trucos/primeros-auxilios-en-tu-perro.html
- http://www.purina.es/sobre-mascota/todo-sobre-perros/salud-bienestar/emergencias/Pages/reanimacion.aspx



3 comentarios:

  1. hola, por favor me pueden informar que debo hacer con mi perrrito es un chihuahua venadito, lo atacaron perros grandes, presenta moretones, y ha orinado color ambar oscuro,, le he estado dando ibuprofeno un cuarto de pastilla de 200 mg cada 12 horas y un cuartito de ranitidina

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  2. hola tengo una perrita chihuahua de 4 meses de edad nacida el 1 de sep de 2015 se me pasaron 2 vacunas una de Distemper canino la cual se tenia que poner el 3 de enero de 2016 , la otra es de Desparasitacion interna la cual se tenia que poner ayer 10 de enero de 2016 sin acordarme bañe a mi perrita , esto le traera consecuencias o algun problema grave? se podria vacunar en otra fecha o eso no ayudaria y tendria que esperar hasta la proxima vacuna? porfavor avisarme gracias

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  3. Necesito saber cómo puedo hacer para poder curar a mi perrita la atropello un carro y le hizo un oyo en su patita y no contamos con un veterinario por eso necesito su ayuda un consejo porfa necesito q mi perrita se recupere

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